En este post podrás conocerlo todo sobre la flexibilidad metabólica. Echa un vistazo y déjanos en comentarios tus dudas con respecto al tema.
1. ¿Sabes qué es la flexibilidad metabólica?
Es la capacidad de nuestro cuerpo para cambiar de sustrato energético según necesidad.
Las principales fuentes de energía son la glucosa y las grasas.
Cuando realizamos una actividad leve o moderada se prioriza la oxidación de grasa para aportar energía a nuestro cuerpo. Con actividades de alta o muy alta intensidad utilizamos la glucosa que circula en sangre y la almacenada en forma de glucógeno en músculos e hígado.
2. ¿Por qué perdemos nuestra flexibilidad metabólica?
En la naturaleza lo que no se usa se atrofia, en consecuencia, si siempre usamos glucosa para obtener energía nuestros tejidos con el tiempo van perdiendo la capacidad de oxidar las grasas.
El motivo es el sedentarismo y las dietas basadas en productos procesados llenas de calorías y falta de micronutrientes. Estos productos generan picos de glucosa en sangre estimulando la secreción de insulina por parte del páncreas más alta de lo normal que genera una hipoglucemia reactiva a las pocas horas invitándonos a comer de nuevo. También nuestro cerebro estimulara el apetito en busca de esos micronutrientes que no se han aportado, como vitaminas y minerales.
3. ¿Cómo podemos recuperar la flexibilidad metabólica?
Espaciando las comidas, moviéndonos, haciendo ejercicio, comiendo alimentos reales y no productos procesados.
Nuestro cuerpo tiene mecanismos de hambre y saciedad que la industria alimentaria conoce bien. Crean productos altamente palatables que estimulan nuestros centros de recompensa y alteran estos mecanismos haciendo que comamos más.
No comerías lubina todos los días, aunque fuese tu plato preferido, ¿verdad? Esto se aplica también a las bebidas. Si tenemos sed y bebemos refrescos, cerveza, zumos…también alteramos los mecanismos que regulan la sed y el hambre. Confundimos a nuestro cerebro que tiene sed y le damos de comer con bebidas llenas de calorías.
4. ¿Sabes qué el sistema muscular puede producir moléculas con efectos hormonales?
Aunque el sistema muscular no es un órgano endocrino, ya que no produce hormonas, se ha descubierto que es capaz de producir moléculas con efectos hormonales.
Para poder beneficiarnos de dichas moléculas es necesaria la actividad física y el entrenamiento ya que promueve su producción y liberación.
Estas moléculas llamadas mioquinas pueden influir en la función de otros órganos y tejidos, incluyendo el sistema inmunológico, el metabolismo y la regeneración de tejidos, lo que a su vez tiene un efecto un efecto positivo en nuestra salud metabólica y cardiovascular, la función cognitiva y el envejecimiento.
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