Sí, ha llegado ese momento del año en el que el reloj se retrasa y nuestro empieza a preguntarse “¿qué está pasando aquí?”. El cambio de hora puede parecer algo sin importancia, pero la verdad es que puede afectar a nuestro ritmo, nuestro descanso… ¡y hasta a las ganas de entrenar!
Pero no te preocupes, porque con algunos pequeños ajustes (y el equipo y accesorios adecuados que encontrarás bajo la marca Softee) puedes seguir manteniendo tu rutina deportiva sin perder el ritmo.
Adáptate a los nuevos horarios de luz
Con el cambio de hora anochece antes, pero eso no tiene por qué ser una excusa para no hacer tu entrenamiento. Aprovecha las horas de sol por la mañana o al mediodía para mantener la rutina, y si entrenas por la tarde, asegúrate de hacerlo con ropa visible y accesorios reflectantes.
Ajusta tu energía
Durante los primeros días, puede que te cueste un poco más levantarte y llevar tu día a día. Debes mantener tus horarios de ejercicio (aunque al principio cueste) y el cuerpo se irá adaptando poco a poco. Y si necesitas un empujón extra, puedes incorporar algo de material de entrenamiento funcional en casa: bandas elásticas, esterillas o mancuernas de Jim Sports para que entrenar te resulte fácil a cualquier hora. También puedes probar con actividades dirigidas, estas te ayudarán a mantener la motivación y conocer gente.
Y no olvides descansar
Dormir bien es clave para rendir en el deporte y sentirte bien. Aprovecha para establecer una rutina nocturna relajante — sin pantallas y con una buena sesión de estiramientos o yoga.
El cambio de hora no tiene por qué ser un problema. ¡Con actitud, constancia y el material adecuado, seguirás dando lo mejor de ti en cada entrenamiento!